lunes, 5 de marzo de 2012

Ex-Alumno de la semana: Pablo Flores Zepeda



Mi nombre es Pablo E. Flores Zepeda, tengo 22 años de edad y soy de la generación ISPAC 2005-2008. Actualmente curso 6º semestre de la carrera de Ingeniería Química Administrativa en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. El ISPAC me dio más de lo que puedo imaginar y esto a su vez, se ve reflejado día a día en las actividades que hago. El ISPAC es sinónimo de alegría, trabajo en equipo, compromiso, responsabilidad, ambición, pero sobre todo superación personal. Muchos se pudieron haber quejado de: ¿Por qué una obra de teatro? ¿Por qué hacer oratorias? ¿Para qué las tareas intensas? Esas respuestas solo las contesta la vida y el pasar del tiempo. El ISPAC no solo marcó mi persona, la transformó.


Hoy en día, a pesar de estudiar Ingeniería Química, llevo a cabo muchas actividades extracurriculares, las cuales me han ido abriendo puertas, y todo esto se debe a que el ISPAC desde pequeño me ayudó a llevar a cabo actividades que iban más allá de las actividades escolares. Desde que comencé la universidad me fui integrando en actividades de la carrera, actualmente, soy vicepresidente de la carrera de Ingeniería Química del Tecnológico de Monterrey y me encargo de la integración de más de 700 alumnos. También soy parte del Comité Organizador del XIII Congreso Internacional de Ingeniería Química, “Reacciona”, donde vendrán personas de distintas partes del mundo a hablarnos sobre proyectos relacionados con la carrera. Otra actividad que llevo a cabo, es ser tutor en línea de alumnos en un programa llamado Prepanet. Donde imparto el curso de informática a estudiantes de preparatoria.

No obstante a los valores y habilidades que el ISPAC te enseña, el amor a otros idiomas es lo que pocas personas ven. Hoy en día la búsqueda de trabajo es algo difícil, y solo las personas preparadas son los que obtienen los mejores trabajos, e idiomas es una llave para llegar a esas empresas que uno quiere. Esto no lo entendí hasta que llegue a monterrey, donde me di cuenta que solo contar con 2 idiomas no era suficiente, actualmente estudio otro idioma italiano, con el fin de poder llevar a cabo un intercambio en el Politécnico de Milán. Tanta actividad, puede llevar a una persona a caer y poner un lado las calificaciones, pero gracias a la carga que llevaba en ISPAC, he podido definir siempre prioridades y he podido salir adelante ante toda adversidad.

Actualmente estoy muy feliz con lo que hago, pero más aun soy cuando voltea uno hacia atrás, y se da cuenta que todo el tiempo invertido ha sido con un buen fin. Y no todo siempre tiene que ser trabajo y esfuerzo, también comprendí en el ISPAC que tiene que haber tiempo para vivir experiencias y recompensas. Gracias a todo mi trabajo invertido en la carrera me han ofrecido buenas ofertas de trabajo (A pesar de no estar graduado aún) en áreas de mi carrera y fuera de ellas, como en NEMAK, dentro del departamento de Gestión Ambiental o en Qualtia Alimentos, dentro del departamento de Empaquedotecnia. Por último quisiera agregar, que a pesar de que el ISPAC es una escuela pequeña, genera grandes amistades, por lo cual nos permite conocernos más entre la misma generación, así a pesar de encontrarme lejos de los demás, seguimos hablando o preguntándonos sobre cómo va nuestra vida. Y quien sabe, quizá algunos de nosotros terminemos generando algún negocio o proyecto, pero lo que sí es seguro, es que el ISPAC nos dio todo para cumplir cualquier meta y compromiso.

1 comentario:

  1. Pablo:
    Eres sinónimo de entrega y compromiso, siempre fuiste tenaz, esforzado y con metas fijas, jamás hubo obstáculo que te impidiera lograrlas y no hubo maestro que no se sintiera satisfecho de tenerte como alumno.
    En lo personal me siento orgullosa de haber contribuido humildemente en tu educación..y estoy enormemente complacida de tus logros...
    Te recuerdo con muchísimo cariño.

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